BUENOS AIRES.- En varias provincias del país miles de personas hicieron sonar sus cacerolas en protesta de las políticas de gobierno de la presidente Cristina Fernández de Kirchner y su eventual re-reelección.
El Obelisco de Buenos Aires, en la céntrica avenida 9 de Julio, se convirtió en el principal punto de reunión. Desde allí, los manifestantes marcharon a la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno nacional. Ese no fue el único lugar donde se reunieron los manifestantes anti-K. También hubo multitudinarias manifestaciones frente a la residencia presidencial de la localidad de Olivos, en el norte del Gran Buenos Aires y en las provincias de Rosario, Córdoba, Mendoza, Tucumán y Salta.
Durante toda la jornada, además, las protestas se multiplicaron frente a las embajadas argentinas en distintos países de Europa y de Oceanía.
"Basta de funcionarios corruptos, fuera todos!", "Justicia", "Queremos seguridad", "Sí a la democracia, no a la re-reelección", fueron algunas de las consignas que se podían leer en los carteles que se levantaron esta noche.
Uno de los reclamos que más se escuchó fue el rechazó a una eventual reforma de la Constitución que habilite a la Presidenta a aspirar a un tercer mandato consecutivo. Otros temas que se repitieron fueron la inseguridad que afecta al país, la inflación, los problemas económicos, el repudio a la corrupción y el "cepo cambiario", como se denomina a los fuertes controles impuestos al mercado de divisas.
La convocatoria al 8N fue lanzada desde las redes sociales y sin identificación partidaria, como ocurrió en la masiva protesta del pasado 13 de septiembre. Varios dirigentes de la oposición adhirieron a la protesta, pero la mayoría de los políticos decidió no participar para evitar banderías partidarias. (DyN-DPA)